Cómo ayudé a un maratonista a romper su marca personal
Este fin de semana, Cédric corrió su segunda maratón. Lo hizo sin público, liebres ni puestos de avituallamiento y, aún así, mejoró su marca personal y, lo que es más importante, su rendimiento físico. “Los últimos 17 kilómetros fueron agónicos en la primera maratón”, me dijo, “mientras que esta vez sólo he sufrido los últimos 5.”
Nutrición y carrera son autopistas paralelas
Correr, al igual que comer, es fácil. Todos podemos hacerlo y, de hecho, el cuerpo humano percibe a ambas como actividades de la vida ordinaria. Antes de la recolección, la especie humana debía correr si quería satisfacer una necesidad básica, como es el comer, a través de la caza.
Correr y comer son almas gemelas en cuanto a que, sin combustible, una carrera es inconcebible. Ahora bien, al igual que la técnica importa para ganar velocidad y/o resistencia, el combustible es el compañero de carrera que puede marcar la diferencia a la hora de llegar a meta.
Nutrición como entrenamiento pasivo
Hoy sabemos, gracias a la evidencia científica, que la alimentación es tan importante como el entrenamiento activo a la hora de mejorar el rendimiento deportivo. Tanto es así que al plan nutricional del deportista se le llama entrenamiento pasivo.
La nutrición es, junto con el ejercicio físico, parte fundamental del plan de entrenamiento del deportista para la consecución del objetivo marcado cada temporada. La prevención de lesiones es necesaria para ello y la alimentación y correcta hidratación son esenciales en este sentido.
Por ello, seas o no deportista de élite, te animo a prestar más atención a tu alimentación. No importa que mejorar el rendimiento no sea tu prioridad. Estoy convencida de que mantener o mejorar tu calidad de vida sí lo es y, para ello, una alimentación planificada acorde a tus necesidades es clave. Evitar la fatiga crónica y lesiones, o mejorar su recuperación en caso de que ocurran, sólo depende de ti.
Cédric, maratonista de 42 años, lo tiene claro
Hace años que corre y, lo que empezó siendo algo esporádico, acabó convirtiéndose en una rutina de entrenamiento supervisada por un entrenador deportivo. El año pasado corrió su primera maratón y lo hizo cumpliendo con su objetivo: acabar la maratón de Brighton en menos de 4 horas. Para esta temporada, se había propuesto participar en dos maratones, una holandesa en abril y la de Valencia en diciembre, ambas canceladas a causa del coronavirus.
A pesar de ver truncados sus planes, Cédric continuó con su agenda de entrenamiento, convencido de que correría su propia maratón antes de finalizar el año 2020. “Para mí es una cuestión de salud física y mental”, me dijo, antes de añadir: “Soy creativo mientras hago collage y escribo, o mientras toco la guitarra, pero es cuando corro cuando tengo mis mejores ideas”.
Trabajo en equipo
Nos pusimos manos a la obra en la que sería su carrera de fondo y un trabajo de equipo. Estudié el plan que su entrenador deportivo había preparado para él basándose en los resultados de varias pruebas y, tras analizar su estado nutricional, yo misma ideé un manual para que su alimentación estuviera lo más alineada posible con la parte activa de su preparación.
Plan nutricional individualizado
De cara a una competición, todo momento cuenta y las recomendaciones nutricionales a aplicar difieren según el momento. Ni valen las mismas recomendaciones para todos los deportistas ni para un mismo deportista en el momento pre-competición, competición y post-competición. De ahí la importancia de dejarse asesorar por un profesional.