Cómo transformé una receta belga en española sin querer
¿Alguna vez has empezado a cocinar un plato y te has encontrado sin uno o más de los ingredientes necesarios para su preparación, y sin tiempo para salir al supermercado a comprarlos? A mí, sin ir más lejos, me sucedió el otro día y el resultado fue, sencillamente, espectacular. Tanto, que no he podido resistirme a compartirlo contigo.
origen de esta receta
El plato en cuestión era una receta tradicional de Amberes, conocida como endivias gratinadas con jamón. La había preparado ya en numerosas ocasiones con pequeñas modificaciones a la receta original. Así, en vez de preparar la bechamel con harina de trigo, había probado a sustituirla por harina de avena integral sin que afectara al resultado.
Pero ese fue sólo el comienzo de la receta que os traigo hoy, pues a esa pequeña modificación se fueron sumando otras. Y es que un día me encontré sin copos de avena en la despensa. El trigo no era una alternativa, pues no entra en mi cocina, así que improvisé, como siempre.
cocinar es el arte de improvisar para innovar y estimular
Pensé que si la verdura me servía como alternativa a la harina en repostería, ¿por qué no en esta receta? Así fue cómo preparé la bechamel a base de calabacín sin que otra persona conocedora del plato original y, además, belga, notara la diferencia. Y es que su suave sabor y su color blanco, una vez pelado, permiten enmascarar esta verdura a la perfección. Tomen nota las madres que no consiguen que sus hijos prueben la verdura o, por qué no, también adultos que quieren reeducar a su paladar, pues este truco no falla.
Volviendo al incidente del otro día, el problema fue que me hallé en la cocina sin endivias, calabacines ni jamón dulce. Mi pareja belga se reía porque quería hacer un imposible: preparar una receta sin ninguno de sus ingredientes principales. La nevera, sin embargo, me dio todo lo necesario: puerros en vez de endivias y, ante la falta de calabacín, buenas serían zanahorias. Con su color no conseguiría engañar a nadie, pero tampoco lo pretendía. Con el jamón no dudé; tenía jamón ibérico, infalible.
para ganar hay que arriesgar, también en cocina
Me puse manos a la obra y… ¡no quedó nada de la fuente que preparé!
¿Qué ingredientes necesitas para preparar 2 raciones generosas de puerros gratinados con jamón y bechamel de zanahoria?
¡De 6 a 10 ingredientes, depende de ti!
3 puerros (1 manojo)
4 zanahorias medianas
1/3 cebolla dulce
4 lonchas de jamón ibérico
150 mL de bebida de almendras sin azúcares añadidos/leche/otra bebida vegetal
8 cucharadas de queso emmental rallado
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Nuez moscada (1 c.p.)
1 pizca de sal
Pimienta al gusto
Información nutricional de 1 ración:
423 Kcal
30,5 g hidratos de carbono
22,2 g proteína
22 g grasa
7.2 g fibra
Tiempo de preparación: 30’-55’
Precio total: 2,3-10,5 euros
puerros gratinados al estilo de come con c en 7 pasos
1
Precalienta el horno a 220ºC con calor arriba y abajo (10 minutos aproximadamente).
2
Corta los puerros limpios y secos por la mitad, tanto longitudinalmente como perpendicularmente, de tal modo que te queden unas 12 mitades.
3
Para la bechamel de zanahoria…
Lava y pela las zanahorias. Haz lo mismo con la cebolla y, en un cazo pequeño, rehógalas con el AOVE durante unos minutos. Añade la bebida vegetal que más te guste, siempre y cuando no lleve azúcar añadido (queda bien con bebida de soja, avena, almendras) junto con la nuez moscada molida y una pizca de pimienta. Mantén a fuego medio durante 10 minutos y, después, tritura.
4
Corta cada una de las lonchas de jamón ibérico en 3 tiras homogéneas hasta tener 12.
5
Coloca las 12 mitades de los puerros en una bandeja de horno y, a continuación, añade una tira de jamón sobre cada una de ellas.
6
Añade la bechamel de zanahoria y, para terminar, el queso emmental.
7
Hornea unos 45 minutos, según la textura deseada. Si prefieres que el puerro se deshaga en tu boca, tenlo más tiempo mientras que, si lo prefiere al dente, con 20 minutos es suficiente.
¡Disfruta!
Si quieres, otro día te cuento la receta “originaria” de esta: endivias gratinadas con jamón dulce.
Así descubrirás otra forma de enmascarar verduras en tu cocina con facilidad, pues la bechamel de calabacín que incluye mi versión de la receta original es de lo más versátil. La puedes utilizar para elaborar croquetas, lasaña, canelones, incluso como salsa para una pasta o unas patata al gratén.