¿Conoces tus puntos débiles pero no sabes cómo cambiarlos? Anímate. Su identificación es el primero de los 5 pasos necesarios para tener éxito. Sirven para cualquier ámbito de la vida. La alimentación no es una excepción. ¿Y si comienzas el año comiendo mejor y moviéndote más? Pase lo que pase, siempre adelante.

empieza por el principio: FORMÚLATE LAS PREGUNTAS ADECUADAS antes de definir tus metas

¿Qué aspecto de tu vida, habilidad o comportamiento, quieres cambiar? Puedes hacer tu propia lista de deseos empezando siempre por “Quiero…”. Algunos ejemplos serían: quiero beber más agua, comer más verdura, caminar más a menudo.

Una vez tengas tu lista de propósitos, estilos de vida que te gustaría modificar, selecciona un máximo de 3 al mismo tiempo.

Asegúrate de fijar, tanto en el ámbito personal como profesional, objetivos:

• Específicos: cuanto más específico sea tu objetivo, mejor podrás evaluar su progreso. Piensa en el qué y cómo lo harás, así como cuándo empezarás.

• Medibles: marca un objetivo que puedas medir, evaluar. No sólo te ayudará a saber si vas por el buen camino sino que te motivará a seguir adelante cuando veas los primeros resultados positivos.

• Alcanzables: empieza por objetivos pequeños y alcanzables que te permitan llegar a otros más grandes y quizá no tan alcanzables al inicio.

• Realistas: sé realista y márcate objetivos que sabes que puedes lograr; de lo contrario, harás un pequeño favor a tu confianza y posibilidades de éxito a largo plazo.

• En un marco temporal: concédete un periodo de tiempo (1-4 semanas) para trabajar en tu meta. Una fecha límite te ayudará a mantener la atención y motivación necesarias para alcanzarla.

Esta metodología conocida como SMART (Specific, Measurable, Action-oriented, Realistic and Time Frame) ayuda a centrarnos en aquellos comportamientos o habilidades que podemos mejorar. Al basarse en metas realistas y alcanzables, aumenta las probabilidades de éxito. 

La clave del éxito para cumplir tus propósitos está en dar respuesta a estas 5 preguntas:

1

¿Qué comportamiento me gustaría trabajar?

2

¿Cómo puedo convertir este comportamiento en un objetivo SMART?

3

¿Cómo seguiré mi progreso?

4

¿Cuál será mi recompensa si logro mi objetivo?

5

¿Cuánta seguridad tengo en mi capacidad para alcanzar la meta propuesta?

No mucha/ Bastante/ Mucha

Te animo a escribir cada enunciado junto a tu respuesta en un folio, libreta o pizarra y a firmarla con fecha. Es la mejor manera de evitar que queden sólo en lo que venían siendo… propósitos.

Si, como es mi caso, necesitas un ejemplo para acabar de verlo claro, te muestro uno de mis objetivos SMART para el próximo año. 

Nada como un ejemplo para entenderlo

1

La habilidad que quiero trabajar es la de utilizar más la bicicleta para desplazarme de un lugar a otro.

2

Sustituiré el transporte público y las largas caminatas, que me han sido contraindicadas por el momento a causa de una lesión, por la bicicleta.

3

Mediré semanalmente mi progreso mediante el registro de kilómetros recorridos en bicicleta en mi reloj Polar y Strava.

4

Si logro mi objetivo, me compraré una bicicleta y aspiraré a un objetivo mayor en Otoño: recorrer en dos semanas el camino que separa Zaragoza de Amberes. Hasta entonces, haré uso del servicio Bizi. Así, cuando tenga mi propia bicicleta, sabré que me la he ganado con mi esfuerzo diario.

5

¿Cómo de segura estoy de poder alcanzar la meta propuesta? ¡Mucho! Hasta ahora, caminaba a todas partes. La bici me parece una aventura. Siempre me ha atraído la velocidad aunque, en el fondo, es yendo despacio como mejor saboreo todo lo que me rodea.