Este blog trata de collages, fotografías, juegos de palabras, telegramas y libros como formas de compartir una historia. Cuenta cómo un proyecto en solitario pasó a ser un proyecto común antes incluso del inicio de la pandemia y cómo la retrató sin pretenderlo.

Un artista

Cuando nuestros caminos se  cruzaron rumbo a Roma, Cedric ya inmortalizaba lo que fuera que se hallara en su campo de visión a las 10 y 15 horas. Esas instantáneas formaban parte de su proyecto fin de carrera de Fotografía, que culminaría con una exhibición en junio del 2020. Así me lo hizo saber cuando sonó la alarma de su móvil poco después de conocernos y justo antes de fotografiarme. Aquello ocurrió a las diez en punto del primer día de septiembre del 2019.

Ese mismo día supe que era un artista. Su ojo no captaba lo que se veía a simple vista. En cambio, una sombra, mancha, huella o puerta entreabierta lo hacían disparar su objetivo con el interés de quien pretende averiguar la historia que se esconde detrás de cada escena. Mientras mi cámara enfocaba la naturaleza y la cultura que me rodeaba, la suya se centraba en resaltar la belleza de lo imperfecto. O, simplemente, de lo feo, como él solía decir.

EL 2020 CONTADO EN 1460 IMÁGENES

Cuando llegamos a Roma a pie, 1000 Km y 5 semanas después, nos separamos con la promesa de seguir caminando juntos en la distancia. Cada día, nos mandaríamos una fotografía a las 10 y 15 horas. Y así lo hicimos durante todo el año 2020. Poco podíamos imaginar cuando empezamos a compartir nuestra rutina que aquel año iba a marcar un antes y un después en el mundo entero, incluido el nuestro.

El cierre de fronteras de toda la Unión Europea nos mantuvo separados 4 meses. Aún así, ambos continuamos viajando, a través de la historia que delataban esas 4 instantáneas diarias, por no hablar del libro que yo misma había escrito y que releí hasta el infinito. Cédric creó tantos collages como días estuvimos confinados, y aún le sobró tiempo para recordarme la Vía Francígena en imágenes. Cada día, recibía una distinta con una nota escrita, siempre positiva.

PRIMICIA

Estoy convencida de que, algún día, nuestra historia contada en imágenes del año 2020 será exhibida por su singularidad y autenticidad. Y es que, sin querer decir mucho, lo dice todo, empezando por cómo afecta la pandemia a la vida cotidiana de dos personas, una pareja, con hogares separados por 1500 Km de distancia. Qué ignorantes y afortunados fuimos de poder recorrer el camino de Roma pocos meses antes del desastre. 

Pasamos de la máxima libertad al más absoluto confinamiento… hasta que fue posible el ansiado reencuentro. El eco de la noticia que el famoso periódico De Standaard publicó sobre nuestro encuentro en tierras italianas traspasó el límite de nuestra burbuja veraniega para infundirnos energía renovada. Porque el camino que empezamos en solitario no acabó con nuestra llegada a Roma, juntos, sino que más bien empezó allí. 

te he escrito un telegrama

¿Un qué? Ya sabes, ese texto corto que permite la comunicación entre personas de forma rápida. Aunque no era tu idea inicial, es un proyecto que cada vez me gusta más. Cada domingo, uno de los dos envía una fotografía y el otro escribe una breve nota relativa a la misma; a la semana siguiente, intercambiamos papeles. Así cada semana de este 2021 que apenas ha comenzado: 52 semanas, 52 fotos, 52 notas. Nuestro año contado por medio de telegramas.

Si te interesan estos proyectos, puedes seguirlos en la web de Cédric Raskin, copywriter, excelente narrador e inagotable fuente de inspiración con sede en Bélgica.