Maña tenía que ser, caminar a Jerusalén ¡por segunda vez!
Vuelvo a caminar a Jerusalén con tesón, como buena aragonesa que soy. Esos peregrinos de esperanza llamados Reyes Magos no pudieron hacerme mejor regalo: luz. Partiré de La Seo el 29 de enero, día en que Zaragoza se viste de fiesta en honor a su patrón San Valero.
ORIGEN
Esta historia comienza con la Virgen del Pilar en Zaragoza el 13 de febrero de 2023 y avanza a pie hacia Jerusalén tras las huellas de San Ignacio de Loyola, Egeria, R.L. Stevenson, San Gil, San Roque hasta perder las del apóstol Santiago en Budapest y hallar las del emperador Barbarroja en su marcha cruzada hacia Tierra Santa.
Y, aunque esta historia no muere en las aguas del río Göksu como sí la del emperador, cuya larga andadura le hizo olvidar su miedo al agua, pues no sabía nadar, tampoco esta historia acaba de la forma esperada. Más de siete meses y 6500 Km después de mi partida, pasado Tarso tras los pasos de San Pablo, el estallido de la guerra puso fin a mis pasos en Lárnaca, Chipre, el 7 de octubre de 2023. (Más info aquí.)
MOTOR
Miro con ilusión la ruta trazada por los Reyes Magos en el mapa y, aunque en nada se parece a la anterior, tiene mucho que ver con ella, tal es su simbolismo, atractiva y magnética. Mi motor interno ya ha cedido a su sentido y ruge listo para arrancar, impacientes mis piernas por echar a andar de nuevo hacia Tierra Santa.
DESTINO
Sin destino final, este viaje correría el riesgo de tornarse una vía circular, lo mismo que irrealista e inalcanzable de carecer de metas intermedias. Fiel a Machado, me alejaré de la estela pisada en 2023 para dibujar con mis huellas, una vez más, una nueva. Ni siquiera quebrantaré esta promesa al regresar a Roma a pie ahora que están abiertas de par en par todas sus Puertas con motivo del año jubilar.
“Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. ”
Ojalá este camino depare tantos encuentros providenciales como los que inundaron de ángeles la estela que pisé desde Zaragoza hacia Jerusalén en 2023. El alto al fuego en Gaza es, por lo pronto, un enorme signo de esperanza.
¡Qué sabios son estos Magos capaces de anticiparse a los vientos favorables!
Y yo que soñaba con una casa de madera rodeada de naturaleza… quiero creer que los Magos no la obviaron y que la encontraré en alguna parte de camino a Jerusalén.