Come Con C de Color
¿Alguna vez te has preguntado qué hay detrás de los colores vivos de los alimentos que consumimos? ¿Influyen en nuestra forma de alimentarnos? ¿Y en nuestra salud? Sí, y sí, el color es determinante en la elección de los alimentos que ingerimos y se asocia a efectos saludables en nuestro organismo.
Los sentidos juegan un importante papel en nuestra forma de comer. El olor de un buen guiso, como el que inunda la cocina al pochar unas verduras, nos hace salivar expectantes. También el sonido, hasta el punto de que cuanto más crujiente es un alimento, más apetitoso nos resulta y tendemos a comerlo en mayor medida. El sabor es, sin duda, determinante en los alimentos que ingerimos. Nuestras papilas gustativas son las responsables de que sintamos mayor atracción por los alimentos dulces y, sin embargo, rechacemos los amargos.
Pero, ¿qué ocurre con el color de los alimentos? ¿Afecta a nuestra forma de comer?
El color no sólo influye en la elección de los alimentos que comemos, sino que revela los beneficios que podemos obtener mediante el consumo de ciertos alimentos. Es cierto que comemos por lo ojos, como también lo es que el color de la alimentación basada en plantas es clave en la prevención y el tratamiento de las enfermedades más prevalentes del siglo XXI.
¿Elegimos los alimentos que comemos por el color que tienen?
Sí, el color es lo primero que apreciamos de un alimento a simple vista. El sabor, la textura y el olor llegan después, por lo que nuestra primera apreciación del sabor llega de la mano del color que presenta el alimento. Son varios los estudios que muestran que escogemos los alimentos que compramos influenciados por su color. La industria alimentaria lo sabe y juega con colorantes naturales o artificiales para atraer nuestra atención e influir en los alimentos que adquirimos en el supermercado.
¿Qué hay detrás del color naturalmente presente en los alimentos vegetales?
El motivo por el cual las frutas y hortalizas deben imperar en nuestros platos cotidianos es su riqueza en compuestos bioactivos o fitonutrientes. Sus propiedades antioxidantes protegen a nuestras células del daño causado por los radicales libres, unas moléculas nocivas que resultan de la respiración, el ejercicio, la digestión, del humo de los cigarrillos y de sustancias contaminantes en el aire, agua y alimentos.
Además de reducir el estrés oxidativo de nuestro organismo, los fitonutrientes contribuyen a mejorar la presión sanguínea, mantener unos niveles adecuados de glucosa, colesterol y triglicéridos en sangre, y a reducir la inflamación y el riesgo de infección.
aprende a Identificar cada color con un pigmento, beneficio y alimento
¿Cómo puedes empezar a Comer con C de Color?
Cualquier alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, es antiinflamatoria y antioxidante, no sólo por su colorido, que refleja su riqueza en estos compuestos bioactivos, sino también por su riqueza en vitaminas y minerales, que pueden ayudarte a mantenerte san@ y a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes, enfermedades cardíacas y la degeneración macular relacionada con la edad.
Una alimentación variada y equilibrada basada en frutas, verduras, legumbres, granos enteros, frutos secos, semillas y aceites vegetales, como el de oliva, va a ser rica en estos y otros excelentes antioxidantes como la vitamina C, E, selenio, coenzima Q10, betalaína, curcumina, glutatión, ácido lipoico y resveratrol.
¿Sabías que…?
A día de hoy, no hay evidencia científica de que los suplementos antioxidantes, especialmente a dosis altas, prevengan enfermedades crónicas, e incluso podrían ser nocivos para tu salud.
Además, los suplementos no pueden sustituir a una alimentación variada y equilibrada como parte importante de un estilo de vida saludable, así que no te engañes y no malgastes tu dinero en suplementos.
En verdad, la mejor forma de cuidarte es empezando a tomar conciencia de los alimentos que consumes, el tiempo que dedicas a su ingesta, a moverte, relajarte y descansar para reparar y depurar tu organismo.